Los vamos a extrañar
No te vayas campeón, quiero verte otra vez.... Estos son los once tipos que me gustaron y no quería que se vayan tan temprano del mundial:
Hislop (Trinidad y Tobago)
Reasco (Ecuador), Rafa Márquez (México), Mensah (Ghana) y Osorio (México)
Cesc Fabregas (España), Pavel Nedved (República Checa), Cahill (Australia) y Appiah (Ghana)
Robben (Holanda) y Wanchope (Costa Rica)
Línea por línea, como diría Diegote.
Al arco va Shaka Hislop, que tiene un nombre buenísimo y además fue la clave del histórico empate que rescató Trinidad y Tobago contra Suecia. Se lleva el premio Luis Gabelo Conejo indiscutido. Encima me acabo de enterar que el flaco es universitario. Aflojá, Shaka... Dejó afuera por muy poco a Pascal Zuberbuehler (talkin' bout cool names...), el lungo bronceado que se despidió de alemania sin que le rompan la valla.
La línea de cuatro se para con el polifuncional ecuatoriano Neicer Reasco, para seguir con los nombres buenos; el Rafa Márquez, tal vez el jugador mexicano con más huevos que recuerde, a pesar que bardeó mal el partido contra Portugal; John Mensah, de flojo nombre pero gran apellido y apodo (la roca de Djiporta), que fue clave en la defensa ghana hasta que bardearon en la honrosa despedida contra Brasil; y Ricardo Osorio, que volvió loco a Sorín y me hizo putearlo un buen rato. Me quedaron afuera el español Mariano Pernía, por quien no dábamos dos mangos, llegó de carambola al mundial y terminó titular indiscutido y dueño de casi toda pelota parada para la furia. Otro que merece destacarse es el gigante Bartosz Bosacki, que no sólo hizo los dos goles que le hicieron ganar su único partido a Polonia, sino que hizo los dos únicos goles de Polonia en su bochornoso mundial.
En el medio lo planto a Cesc Fabregas, por lejos el mejor de la furia y tal vez el único que no decepcionó. El pendejo con más futuro de España, que si este pibe sigue así va a llegar como candidato a Sudáfrica, je. Pavel Nedved es el infaltable, uno de los volantes con mejor pegada e ida y vuelta. Además en la última década cambió el look patova de su primera época en la Lazio por doble de riesgo de Patrick Swayze en Punto límite. El jugador que más lamento no poderlo ver en más partidos mundialistas. Triste despedida para un grande en serio. Tim Cahill fue el mejor de Australia, un gran equipo con muchos huevos y buen fútbol, y se hizo fuerte desde el banco en el partido clave contra Japón. La manija de los socceroos, la revelación del mundial por más que Ucrania todavía pueda llegar a semis. Australia justificó en el mundial haber dejado afuera a Uruguay en el repechaje. Me queda Stephen Appiah, responsable máximo del hermoso toque de las estrellas negras de tres cuartos de cancha para adelante. El pelado morochón es uno de los jugadores más alegres con la pelota al pie. Hago la gran Pekerman y dejo en el banco a Dwight Yorke, el jugador que más contento me pone que haya podido jugar un mundial. Fue conmovedor ver al ex delantero demostrar su clase aan jugando paradito ordenando el mediocampo. Lo voy a querer siempre en mi equipo de veteranos. Es justo que haya un estadio que lleve su nombre. Otro que ya se despide y me encanta verlo es Claudio Reyna, que regaló buen fútbol en los tres partidos que le tocó jugar a Estados Unidos del mundial. Abajo Cobi Jones, el ídolo futbolero yanqui es el capitán américa.
Arriba salimos a desbordar con Arjen Robben para que la empuje Paulo Wanchope. Con esos apellidos no podemos perder. Robben, si no se rompe antes (no sólo tuvo cáncer de testículo sino que se lesionó mil veces) integra con Cesc Fabregas y Scarface Ribery el selecto grupo de europeos que la tienen que romper como sea en Sudáfrica. Su actuación fue decayendo en esta copa, pero su partido contra Serbia y Montenegro fue de lo mejor que le haya visto a un jugador en un partido de fútbol. Decí que Van Persie no le dio una mano, sino todavía lo estaríamos disfrutando. Wanchope debutó con dos golazos contra los amargos locales. Después se fue desdibujando en los demás partidos, pero para nosotros ya estaba consagrado. Quién te dice que a los 33 no lo veamos de nuevo en Sudáfrica, jugando su tercera copa del mundo. El banco acá es hermoso: Didier Drogba, delantero monstruoso, con fútbol, facha y huevos, combinación letal. Lástima que el Alpha Blondy del fútbol (¿?) haya jugado sólo dos partiditos y que sus elefantes se hayan dormido las dos veces todo el primer tiempo. Con eso le alcanzó para demostrarnos a todos por qué es el titular indiscutido de Crespo. Dado Prso es el nueve que tal vez menos le haya acertado al arco en todo el mundial. Un tiro en tres partidos sin goles no parece ponerlo a la altura de estos jugadores. Pero sí fue el delantero con más despliegue y sacrificio que vi en la copa. Además tiene un apelldo para fumárselo solito. Jan Koller tuvo la mala leche de lesionarse en ese primer partido que los checos deslumbraron al golear a Estados Unidos. Menos de un tiempo le bastó al dolape de dos metros para demostrar que es un delantero con hambre de gol, mucha entrega y buen fútbol. La lesión de Dino fue clave en la decepción checa.
Salud a estos once que no quería ver despedirse. Tengo buen banco y todo. Más adelante se viene la lista con los grandes fracasos del mundial.
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Hislop (Trinidad y Tobago)
Reasco (Ecuador), Rafa Márquez (México), Mensah (Ghana) y Osorio (México)
Cesc Fabregas (España), Pavel Nedved (República Checa), Cahill (Australia) y Appiah (Ghana)
Robben (Holanda) y Wanchope (Costa Rica)
Línea por línea, como diría Diegote.
Al arco va Shaka Hislop, que tiene un nombre buenísimo y además fue la clave del histórico empate que rescató Trinidad y Tobago contra Suecia. Se lleva el premio Luis Gabelo Conejo indiscutido. Encima me acabo de enterar que el flaco es universitario. Aflojá, Shaka... Dejó afuera por muy poco a Pascal Zuberbuehler (talkin' bout cool names...), el lungo bronceado que se despidió de alemania sin que le rompan la valla.
La línea de cuatro se para con el polifuncional ecuatoriano Neicer Reasco, para seguir con los nombres buenos; el Rafa Márquez, tal vez el jugador mexicano con más huevos que recuerde, a pesar que bardeó mal el partido contra Portugal; John Mensah, de flojo nombre pero gran apellido y apodo (la roca de Djiporta), que fue clave en la defensa ghana hasta que bardearon en la honrosa despedida contra Brasil; y Ricardo Osorio, que volvió loco a Sorín y me hizo putearlo un buen rato. Me quedaron afuera el español Mariano Pernía, por quien no dábamos dos mangos, llegó de carambola al mundial y terminó titular indiscutido y dueño de casi toda pelota parada para la furia. Otro que merece destacarse es el gigante Bartosz Bosacki, que no sólo hizo los dos goles que le hicieron ganar su único partido a Polonia, sino que hizo los dos únicos goles de Polonia en su bochornoso mundial.
En el medio lo planto a Cesc Fabregas, por lejos el mejor de la furia y tal vez el único que no decepcionó. El pendejo con más futuro de España, que si este pibe sigue así va a llegar como candidato a Sudáfrica, je. Pavel Nedved es el infaltable, uno de los volantes con mejor pegada e ida y vuelta. Además en la última década cambió el look patova de su primera época en la Lazio por doble de riesgo de Patrick Swayze en Punto límite. El jugador que más lamento no poderlo ver en más partidos mundialistas. Triste despedida para un grande en serio. Tim Cahill fue el mejor de Australia, un gran equipo con muchos huevos y buen fútbol, y se hizo fuerte desde el banco en el partido clave contra Japón. La manija de los socceroos, la revelación del mundial por más que Ucrania todavía pueda llegar a semis. Australia justificó en el mundial haber dejado afuera a Uruguay en el repechaje. Me queda Stephen Appiah, responsable máximo del hermoso toque de las estrellas negras de tres cuartos de cancha para adelante. El pelado morochón es uno de los jugadores más alegres con la pelota al pie. Hago la gran Pekerman y dejo en el banco a Dwight Yorke, el jugador que más contento me pone que haya podido jugar un mundial. Fue conmovedor ver al ex delantero demostrar su clase aan jugando paradito ordenando el mediocampo. Lo voy a querer siempre en mi equipo de veteranos. Es justo que haya un estadio que lleve su nombre. Otro que ya se despide y me encanta verlo es Claudio Reyna, que regaló buen fútbol en los tres partidos que le tocó jugar a Estados Unidos del mundial. Abajo Cobi Jones, el ídolo futbolero yanqui es el capitán américa.
Arriba salimos a desbordar con Arjen Robben para que la empuje Paulo Wanchope. Con esos apellidos no podemos perder. Robben, si no se rompe antes (no sólo tuvo cáncer de testículo sino que se lesionó mil veces) integra con Cesc Fabregas y Scarface Ribery el selecto grupo de europeos que la tienen que romper como sea en Sudáfrica. Su actuación fue decayendo en esta copa, pero su partido contra Serbia y Montenegro fue de lo mejor que le haya visto a un jugador en un partido de fútbol. Decí que Van Persie no le dio una mano, sino todavía lo estaríamos disfrutando. Wanchope debutó con dos golazos contra los amargos locales. Después se fue desdibujando en los demás partidos, pero para nosotros ya estaba consagrado. Quién te dice que a los 33 no lo veamos de nuevo en Sudáfrica, jugando su tercera copa del mundo. El banco acá es hermoso: Didier Drogba, delantero monstruoso, con fútbol, facha y huevos, combinación letal. Lástima que el Alpha Blondy del fútbol (¿?) haya jugado sólo dos partiditos y que sus elefantes se hayan dormido las dos veces todo el primer tiempo. Con eso le alcanzó para demostrarnos a todos por qué es el titular indiscutido de Crespo. Dado Prso es el nueve que tal vez menos le haya acertado al arco en todo el mundial. Un tiro en tres partidos sin goles no parece ponerlo a la altura de estos jugadores. Pero sí fue el delantero con más despliegue y sacrificio que vi en la copa. Además tiene un apelldo para fumárselo solito. Jan Koller tuvo la mala leche de lesionarse en ese primer partido que los checos deslumbraron al golear a Estados Unidos. Menos de un tiempo le bastó al dolape de dos metros para demostrar que es un delantero con hambre de gol, mucha entrega y buen fútbol. La lesión de Dino fue clave en la decepción checa.
Salud a estos once que no quería ver despedirse. Tengo buen banco y todo. Más adelante se viene la lista con los grandes fracasos del mundial.