Mirá si habrá sido contundente la victoria de hoy, que el hombre que hasta ayer vendía fundas para celulares a la salida del subte (ocasionalmente también vende paraguas, si llueve) hoy ofrecía gorro, bandera y vincha. Lindo partido, ¿eh? Aparentemente los serbios se pelearon fuerte con su técnico hace un par de días, y probablemente eso haya tenido algo que ver, pero de todas maneras fue una gran actuación de la Argentina.

Al igual que en el partido contra Costa de Marfil, la Selección se puso en venteja rápido sin haber hecho demasiados méritos. Los delanteros andan derechos desde que arrancó el torneo, por ende los partidos se abren rápido, y a cualquier equipo se le cae la estantería estando dos goles abajo en media hora de juego. Pero esta vez no fueron dos los goles sino tres, lo que es virtualmente un partido liquidado. Así, los serbios salieron a jugar la segunda parte ya habiendo bajado los brazos, liberando a Riquelme de la marca personal, y metiéndose atrás para tratar de evitar una goleada aún peor. El tema es que Tevez y Messi, que venían juntando bronca y ganas de jugar desde el partido anterior, salieron a comerse la cancha. Antes de su entrada el equipo no avanzaba, de la mano de Román que hacía pases hacia los costados para que corriera el tiempo. No digo que esto esté mal: si 3 a 0 abajo el rival se está quedando afuera del Mundial y sin embargo no lo va a buscar y se cierra atrás, pues que se jodan. El esfuerzo lo tenían que hacer ellos. Pero como dije recién, Carlitos y la Pulga no se iban a resignar a tocar la pelota para atrás. Cada vez que Riquelme se las daba, encaraban, y la mayoría de las veces pasaban. Eso fue algo que los serbios no se esperaban y que, con el ánimo por el suelo y un jugador menos, no tuvieron forma de parar. Fue como si Pekerman usara su arma secreta una vez que la guerra ya estaba ganada. Devastadores como la mismísima bomba de Hiroshima.

Algunas cosas para destacar:

- Antes del Mundial yo decía que Messi y Tévez tenían que jugar para que no quedara todo en los pies de Riquelme. Bueno, contra lo que yo me imaginaba, Saviola está haciendo eso bastante bien. Hoy a Román le hicieron marca personal un tiempo entero, y sin embargo con el conejo tirándose unos metros atrás no hubo grandes problemas. No fue como esos partidos previos en los que parecía que si Riquelme no jugaba, la Selección tampoco.

- Eso si: ¿Saviola lo hace mejor de lo que podrían hacerlo Messi o Tévez? Hoy en 15 minutos hicieron un gol y una asistencia cada uno, pero a esa altura los defensores serbios no se distinguían demasiado de un conito. No se, yo creo que en ese rol Saviola es menos que los otros dos, pero hay que reconocer que hasta ahora le salió bien, el equipo ganó con autoridad mientras mantuvo a sus figuras en el banco, y cuando las mandó a la cancha salieron a llevarse todo por delante (debido en gran parte a la leche que venían acumulando).

- El Pato Abbondancieri me está tapando la boca como nunca nadie me la había tapado antes. Salió muy bien en absolutamente todos los centros y descolgando con seguridad. Ojalá no lo esté quemando y siga así...

En fin, la pasé muy bien viendo el partido. Y ya se viene el fin de semana largo, momento en el cual el staff de este blog seguramente tendrá tiempo para hacer alguna que otra cobertura minuto-a-minuto (Marinita viene amagando, Naza demostró que lo hace bien, yo me muero de ganas de hacer el de Brasil - Australia, y el resto quizás esté tentado de intentarlo). Mientras tanto, a ver los compactos del partido tantas veces como los den, para ver de nuevo el golazo de Cambiasso, el mejor del Mundial hasta ahora, y uno de los mejores que vi en mi vida.