Expresiones de deseo

De los equipos que quedan el que peor me cae, por razones relacionadas con la avaricia y la rusticidad, es Italia. Se metió entre los cuatro mejores de la mano de un penal vergonzozo y de un fixture increiblemente accesible. Apenas un escalón por encima viene Portugal, que a pesar de jugar siempre con la pelota al piso y por momentos muy bien, tiene a los jugadores más insoportables del torneo. Ya se mencionó acá al insufrible Cristiano Ronaldo mirándose en la pantalla gigante, chequeando si salió lindo después de cada tiro al arco, o al pesetero de Luis Figo. Todo esto está bastante bien resumido en esta canción que Marcos le dedicó al equipo de Scolari luego del partido frente a Holanda. Francia y Alemania me caen bastante bien. El anfitrión cambió bastante su histórico estilo de juego basado en la fuerza por uno que tiene más en cuenta la habilidad. Los dos volantes que juegan abiertos por los costados así lo demuestran. Además, salieron a ganar todos los partidos, y a pesar de que quizás no hayan merecido la victoria frente a Argentina si se toman en cuenta los 120 minutos de juego, merecen mi respeto por la determinación con la que fueron a buscar el empate (determinación que le faltó a la Argentina para ir a buscar la definición estando arriba en el marcador). Francia, por su parte, tiene un entrenador amarrete que apuesta todo al pelotazo de Zidane a Henry. Tití es un monstruo, y es verdad que si le quedan, no sé, dos mano a mano en un partido, es probable que defina el pelito, pero esa búsqueda se hizo demasiado evidente, y el pobre delantero del Arsenal queda en off-side novecientas veces por partido. Contra España un poco, pero sobre todo contra Brasil, sin embargo, la mano cambió: Francia paracticó un juego más asociado. No sólo Zidane dejó de ser simplemente un lanzador, sino que además en los casos en los que se dedicaba a eso, Henry dejó de ser la única alternativa para sus pases. Ribery y Malouda, uno por cada punta, también empezaron a picar al vacío para abrirle el abanico de posibilidades a Zizou a la hora de las asistencias. Pero repito: el diez de Francia dejó de ser sólo un lanzador. Se asoció mucho más con Vieria, y así Francia se hizo fuerte en el medio. No se si este cambio fue decisión del técnico, o simple rebelión de los jugadores, pero me inclino más por la segunda. De todas maneras, a quién quiero engañar, Francia me cae bien principalmente por el partidazo que jugó Zidane el otro día, al igual que a todos ustedes.

Dando por descontado que Alemania va a ser el campeón (en buena parte por su juego pero sobre todo por el hecho de que los jugadores están convencidos de esto, tal como dice Quintín en alguna parte de los últimos capítulos de su Cobertura Obsesiva), me gustaría que Portugal saliera segundo, Francia tercero, e Italia cuarto. ¿Por qué quiero que los lusos terminen por encima de los franceses? Por el simple hecho de que creo que Zidane merece retirarse del fútbol con una victoria. Sería injusto verlo colgar los botines habiendo perdido. Además, para los insoportables jugadores portugueses y su soberbio técnico, una derrota en la final sería un golpe mucho más duro. Y yo me muero de ganas de ver a Cristiano Ronaldo llorando por no haber podido llegar estando tan cerca.