Copa del Mundo Alemania 2006

28 abril 2006

2da parte: los volantes.

Esteban Cambiasso
A pesar de que cuando aquel sub-20 se coronó campeón del mundo en Malasia el Cuchu tenía sólo 16 años, y por ende no le correspondía participar de ese Mundial sino del siguiente, Pekerman decidió dar esa ventaja, demostrando hasta qué punto era uno de sus preferidos. Esa preferencia se mantiene en el presente, y Cambiasso es continuamente convocado para jugar de titular en el medio campo, cumpliendo una función bastante amplia, que consiste en marcar, pero también en crear juego cuando el equipo está en ataque, es decir, el famoso "doble cinco". Y en esa posición es donde más rindió el primer fenómeno precoz del fútbol argentino (recordar que el Real madrid se lo llevó a España con... 15 años!). La rompió en Malasia jugando al lado de Markic y en River acompañando al Lobo Ledesma (dicho sea de paso, un jugador que misteriosamente terminó alternando en Colón de Santa Fe, después de haber sido campeón y figura con River). A mi me parece una buena opción (quizás no la mejor, pero buena al fin) teniendo en cuenta que va a jugar al lado de un volante de marca bien definidio como Mascherano, y por ende no es absolutamente indispensable que se preocupe por meter y cortar, sino que puede darle una mano a Riquelme en la creación, algo que el equipo está necesitando mucho. Además, hace bastante que viene teniendo continuidad en el Inter de Italia, y tuvo un muy buen año jugando en ese combinado de muertos de hambre.

Javier Mascherano
Durante un tiempo en la época de Bielsa, Mascherano fue un extrañísimo caso de jugador que no era titular en su club a pesar de ser el cinco de la selección. Se le dio todo muy rápido: Tocalli lo puso en el sub-20, Bielsa (además de muchos otros) quedó encantado con la garra y el buen juico que mostraba, y enseguida lo empezó a convocar a la selección mayor. Rápidamente se adueñó del puesto. Mientras tanto, en su club quedaba relegado detrás de Guillermo Pereyra y del Negro Astrada, capitán y símbolo de River, cuyo retiro, creo yo, se vio acelerado por el buen momento de Mascherano que pedía pista a los gritos. Hoy, recuperado de su lesión y jugando en el Corinthians de Brasil, es clave para el equipo nacional. Es de esos jugadores que uno sabe que más tarde o más temprano van a terminar con la cinta de capitán en el brazo, de esos que nacieron para jugar en la selección y que cuando uno los ve empieza a pensar que quizás sí, el destino esté escrito en algún lado. Es el cinco más completo del país, y no puedo encontrar un solo factor que le juegue en contra a la hora de incluírlo entre los titulares. Ojalá después del Mundial alguien pueda hacer que Gago y Mascherano formen una dupla en el medio memorable.

Juan Román Riquelme
Caso rarísimo el de Riqueleme, que pasó de no ser convocado prácticamente nunca por Bielsa, a convertirse en el jugador clave de la selección. Hoy, todo el juego depende de él. Es el encargado de pensar y llevar a cabo todas las acciones de ataque, tiene que jugar y hacer jugar al resto, ponerse el equipo al hombro y ser el eje los noventa minutos que dura el partido. La gran duda pasa por saber si los hombros de Román se aguantan tanto peso, tanto tiempo. Jugando para el Villareal de España, por lo pronto, logró meterse en semifinales del torneo continental más importante del mundo, la UEFA Champions League, imponiendo su juego y con el equipo prácticamente dependiendo de él. De hecho, no anduvo bien contra el Arsenal, penal errado inclusive, y adiós a la final. De todas formas, ni el más fanático de los hinchas del Villareal se imaginaba que en su puta vida iba a estar alentando a su equipo jugando contra el Arsenal por la semifinal de la Champions. Riquelme les dio mucho más de lo que podían pedir. ¿Pero puede la selección permitirse depender de un tipo que sí, es un crack, pero que tiene altibajos constantes? A mi no me cabe duda de que tiene que ser titular, pero me parece que Pekerman le está errando feo dándole tanta responsabilidad. Todos le hemos visto partidos memorables (aquel Boca vs. Palmeiras en Brasil por la final de la Libertadores, dios mío), jugadas que no se habían visto nunca (el caño de espaldas a un jugador de Rosario Central que no puedo recordar ahora, pero que hizo que mi mandíbula se cayera al piso cual personaje de Tex Avery), pero también es cierto que le vimos muchos partidos en los que no apareció, y por ende el equipo no jugó. Riquelme es un jugador tan raro que ni siquiera han logrado ponerle un apodo decente (Fantino intentó con "El Hechizero", el imbécil de Luis Omar Tapia con "El Panadero", pero ninguno pega), es más irregular que Blogsports, o como bien dijo Fabián Casas en un posteo reciente de Mal Elemento, "Para que Román, dice mi amigo Cuki, juegue bien, tienen que hacer unos 20 grados, más o menos, con poca humedad y nada de viento. El estadio debe estar lleno, pero la hinchada contraria no debe imponerse a la que grita por Román. Ningún familiar de Román tiene que aparecer con algún problema psíquico, físico u económico el día del mentado partido. Porque esto lo puede distraer. Y tampoco debe estar en el banco alguien que -en su mismo puesto- esté pidiendo cancha. El pasto debe estar cortado milimétricamente, a la medida del gusto de Román. Cualquier alteración puede ser fatal". Si Pekerman no cambia su postura riquelmedependiente, sólo nos quedará esperar que en Junio, estas condiciones se cumplan al pie de la letra.

De todas maneras, con la inclusión de Messi y Tevez en el equipo, quizás Román pueda delegar un poco su responsabilidad, y el juego del equipo no se haga tan anunciado. Pero de eso hablaremos en la próxima entrega, la de los delanteros.

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