Es un hecho: Alemania 2006, o mejor dicho, la previa de Alemania 2006, es la más rara que hayamos tenido que vivr en mucho tiempo (en mi caso, toda la vida). Es todavía más rebuscada que levantarse a las 6 de la mañana para ver si Maradona podía clasificar al equipo en el partido contra Australia, es más sorprendente que la convocatoria de Balbo un par de días antes de viajar a Francia o la de Caniggia antes de Corea-Japón, y uno se preocupa por cosas aún más imposibles que el largo del pelo o el arito que usa tal o cual, por citar ejemplos recientes.
Faltando 52 días para el partido inaugural entre Costa Rica y el país anfitrión, es lógico sentir intriga. Pero lo que hace a esta previa radicalmente distinta a sus predecesoras más recientes, es que ya sea a Estados Unidos 94, Francia 98 o Corea-Japón 02, uno iba con expectativas, no te digo de ser campeón (auque de hecho en dos de los tres mundiales mencionados esas eran las expectativas de la mayoría, entre los que me incluyo), pero al menos de ser protagonistas. Y esta vez no. Más allá del morbo que hay en imaginarse a la Selección de vuelta en casa en primera ronda... ¿Hay alguien que pueda asegurar que eso no va a pasar en Alemania? Es la primera vez en muchio tiempo que no nos preguntamos si a la Argentina le va a alcanzar para ser campeón, sino si va a poder llegar a cuartos de final (lo que significaría haber hecho un buen Mundial, sin dudas).
En el medio de todas estas dudas, aparece el técnico con menos personalidad desde... ¿el Mundial del 30 en Uruguay? Es cierto que el ego y la impunidad de Grondona están creciendo exponencialmente con su edad y la duración de su mandato, pero ¿acaso alguien cree que hubiera dicho lo que dijo con alguno de los cinco últimos entrenadores de la Selección? Basile ya se encargó de dejarlo en evidencia, contestándole con un NO rotundo al periodista que le preguntó si Don Julio había revisado la lista de jugadores que llevó al Mundial 94. Y más allá de eso, a favor o en contra, Menotti, Bilardo, Basile, Passarela o Bielsa, eran técnicos que no sólo sabían lo que querían sino, más importante aún, la gente se daba cuenta de eso. Ya ni siquiera me importa saber a qué quiere Pekerman que juege la Selección. Me alcanza con saber si quiere que juege a algo.
Pekerman no es culpable de unos cuantos factores que le juegan en contra a la Selección, como ser la eliminación en primera ronda de Corea-Japón, el destape de Ustari, Gago, Aguero o Palacio muy sobre la fecha del Mundial o la pelea entre Sorín y Verón, pero si la situación es desfavorable, su trabajo debería ser el de volverla favorable. La realidad es que ni siquiera logró normalizarla.
Pero eso no es todo. Pensemos la situación de la Selección un poco más adelante en el tiempo. Termina el Mundial. ¿Qué pasa? Es Aterrador! Es muy probable que si a Argentina le va bien, llegando a cuartos o más, Pekerman siga. Es evidente que Grondona va a preferir un técnico al que le quepa el vestido de títere, y Pekerman demostró que le encanta como le queda. Si a Argentina le va mal, la cosa no mejora. Los candidatos lógicos para reemplazarlo hoy serían... Bianchi o Cúper! Cuatro años de acostumbrarse a jugar con 4 volantes de marca! Dios no lo permita...
Y entonces quién podría ser el técnico de la Selección post-Alemania? Para mi hay una sola opción, un sólo técnico con la chapa suficiente como para agarrar un plantel que necesita que le metan mano, necesita que alguien haga el recambio y que lo haga bien. Esa opción ya dirigió a la Argentina, ya fue a un Mundial, y ya fue mencionado en este posteo: Alfio Basile. O acaso hay algún otro técnico capaz de aprovechar esta camada de Messis, Palacios, Tevez, Agueros y Castromanes y hacerlos jugar a todos juntos? Los argumentos están a la vista. El Coco llegó a Boca, y lo primero que hizo fue colgar a Cascini, el jugador que más puteé en mi vida, y hacerlo jugar a Gago, el mejor número 5 que voy a ver en la primera del club del cual soy hincha, porque pensar que algún día pueda salir otro igual en ese puesto y en ese club, es como pensar que Maradona ya no se droga. Además, dejó en claro que eso de que no se pueden jugar dos torneos al mismo tiempo con los mismos jugadores es un mito como que si te ponés bizco y viene un viento te quedás así toda la vida. Es un técnico netamente ofensivo, que pone en cancha a los que tiene que poner, que no se deja presionar. El Mellizo Barros Schelotto sale cada 15 días en Clarín a decir que quiere ser titular, la hinchada lo pide cada 5 minutos, va a ver el partido al palco de Maradona, y sin embargo se la banca con Palacio, y en los segundos tiempos lo mete al Chelo Delgado, como corresponde, mal que le pese a la 12 y a Naza Chong. Después de todo eso, va y sale campeón. Vamos, es un tipo que pudo manejar a la Selección con Caniggia y Maradona en su "mejor momento" de joda, que se la jugó en un Mundial y los juntó no sólo con Batistuta sino también con Balbo, que pone a jugar de 5 a Redondo o a Gago, jugadores que cortan igual que los rústicos (basta con esa mentira de que Gago no marca! Qué partido miran?) sin hacer foul y distribuyendo las pelotas tan bien que da gusto verlos jugar... Tiene experiencia en mundiales, en recambios, y en manejar grupos complicados. Qué más quieren? Si no hubiera sido porque a Maradona se le fue la mano con la dosis, hasta tendría un Mundial en su haber. Yo quiero que tenga su revancha.
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Faltando 52 días para el partido inaugural entre Costa Rica y el país anfitrión, es lógico sentir intriga. Pero lo que hace a esta previa radicalmente distinta a sus predecesoras más recientes, es que ya sea a Estados Unidos 94, Francia 98 o Corea-Japón 02, uno iba con expectativas, no te digo de ser campeón (auque de hecho en dos de los tres mundiales mencionados esas eran las expectativas de la mayoría, entre los que me incluyo), pero al menos de ser protagonistas. Y esta vez no. Más allá del morbo que hay en imaginarse a la Selección de vuelta en casa en primera ronda... ¿Hay alguien que pueda asegurar que eso no va a pasar en Alemania? Es la primera vez en muchio tiempo que no nos preguntamos si a la Argentina le va a alcanzar para ser campeón, sino si va a poder llegar a cuartos de final (lo que significaría haber hecho un buen Mundial, sin dudas).
En el medio de todas estas dudas, aparece el técnico con menos personalidad desde... ¿el Mundial del 30 en Uruguay? Es cierto que el ego y la impunidad de Grondona están creciendo exponencialmente con su edad y la duración de su mandato, pero ¿acaso alguien cree que hubiera dicho lo que dijo con alguno de los cinco últimos entrenadores de la Selección? Basile ya se encargó de dejarlo en evidencia, contestándole con un NO rotundo al periodista que le preguntó si Don Julio había revisado la lista de jugadores que llevó al Mundial 94. Y más allá de eso, a favor o en contra, Menotti, Bilardo, Basile, Passarela o Bielsa, eran técnicos que no sólo sabían lo que querían sino, más importante aún, la gente se daba cuenta de eso. Ya ni siquiera me importa saber a qué quiere Pekerman que juege la Selección. Me alcanza con saber si quiere que juege a algo.
Pekerman no es culpable de unos cuantos factores que le juegan en contra a la Selección, como ser la eliminación en primera ronda de Corea-Japón, el destape de Ustari, Gago, Aguero o Palacio muy sobre la fecha del Mundial o la pelea entre Sorín y Verón, pero si la situación es desfavorable, su trabajo debería ser el de volverla favorable. La realidad es que ni siquiera logró normalizarla.
Pero eso no es todo. Pensemos la situación de la Selección un poco más adelante en el tiempo. Termina el Mundial. ¿Qué pasa? Es Aterrador! Es muy probable que si a Argentina le va bien, llegando a cuartos o más, Pekerman siga. Es evidente que Grondona va a preferir un técnico al que le quepa el vestido de títere, y Pekerman demostró que le encanta como le queda. Si a Argentina le va mal, la cosa no mejora. Los candidatos lógicos para reemplazarlo hoy serían... Bianchi o Cúper! Cuatro años de acostumbrarse a jugar con 4 volantes de marca! Dios no lo permita...
Y entonces quién podría ser el técnico de la Selección post-Alemania? Para mi hay una sola opción, un sólo técnico con la chapa suficiente como para agarrar un plantel que necesita que le metan mano, necesita que alguien haga el recambio y que lo haga bien. Esa opción ya dirigió a la Argentina, ya fue a un Mundial, y ya fue mencionado en este posteo: Alfio Basile. O acaso hay algún otro técnico capaz de aprovechar esta camada de Messis, Palacios, Tevez, Agueros y Castromanes y hacerlos jugar a todos juntos? Los argumentos están a la vista. El Coco llegó a Boca, y lo primero que hizo fue colgar a Cascini, el jugador que más puteé en mi vida, y hacerlo jugar a Gago, el mejor número 5 que voy a ver en la primera del club del cual soy hincha, porque pensar que algún día pueda salir otro igual en ese puesto y en ese club, es como pensar que Maradona ya no se droga. Además, dejó en claro que eso de que no se pueden jugar dos torneos al mismo tiempo con los mismos jugadores es un mito como que si te ponés bizco y viene un viento te quedás así toda la vida. Es un técnico netamente ofensivo, que pone en cancha a los que tiene que poner, que no se deja presionar. El Mellizo Barros Schelotto sale cada 15 días en Clarín a decir que quiere ser titular, la hinchada lo pide cada 5 minutos, va a ver el partido al palco de Maradona, y sin embargo se la banca con Palacio, y en los segundos tiempos lo mete al Chelo Delgado, como corresponde, mal que le pese a la 12 y a Naza Chong. Después de todo eso, va y sale campeón. Vamos, es un tipo que pudo manejar a la Selección con Caniggia y Maradona en su "mejor momento" de joda, que se la jugó en un Mundial y los juntó no sólo con Batistuta sino también con Balbo, que pone a jugar de 5 a Redondo o a Gago, jugadores que cortan igual que los rústicos (basta con esa mentira de que Gago no marca! Qué partido miran?) sin hacer foul y distribuyendo las pelotas tan bien que da gusto verlos jugar... Tiene experiencia en mundiales, en recambios, y en manejar grupos complicados. Qué más quieren? Si no hubiera sido porque a Maradona se le fue la mano con la dosis, hasta tendría un Mundial en su haber. Yo quiero que tenga su revancha.